martes, 20 de septiembre de 2016

La sonda Cassini, que ya lleva 12 años explorando Saturno, sus lunas y sus anillos, será engullida por el planeta en septiembre de 2017. Antes enviará datos con un nivel de detalle sin precedentes


La nave Cassini, de la NASA, ha estado cambiando los libros de texto desde hace 12 años. En todo ese tiempo ha investigado la gravedad, la atmósfera y la superficie de Saturno, y ha recorrido sus curiosos anillos y sus lunas; incluyendo a Encélado y a Titán, dos de los potenciales objetivos donde buscar vida extraterrestre en el Sistema Solar. Gracias a ella, los datos vagos y las imágenes difusas han sido sustituidas ahora por impresionantes imágenes y vastos catálogos de datos.
Pero todo llega a su final. El combustible de los cohetes que permiten maniobrar la nave se está agotando, así que los científicos deben acabar la odisea de Cassini, puesto que la normativa les obliga a poner punto y final a las transmisiones para que no siga ocupando su banda de radiofrecuencias. Al igual que ócurrira próximamente con la misión rosetta
, los ingenieros tratarán de aprovechar el último aliento de su querida nave antes de destruirla.